martes, 4 de agosto de 2009

BRIGADA VENCEREMOS

Hoy solo queria expresar mi opinon sobre un articulo que lei en el Nuevo herlad y me llamo la atencion. Era sobre esta organizacion llamada Brigadas Venceremos que desafian el embargo estadounidense y viajan a Cuba. Quisiera saber que mano esta detras de todos estos fantoches y payasos que solo hacen servir al gobierno de Castro pero viven de este lado. Por que no se quedan definitivamente en Cuba? total entre menos bultos mas claridad...oh sera que es mejor ir de turista que ser residentes...eso me recuerda un chiste que me enviarn hace poco y el cual no voy a compartir pero se que todo el cubano de apie sabe lo que digo. Me di el trabajo de ir en el Internet y buscar esta organizacion y ahi encontre todo, su sede en New Jersey y una explicacion de lo que son, decidi contactarlos pero despues me dije que no valia la pena, ellos seguiran siendo un instrumento mas de ese gobierno que ya esta en sus ultimos estertores y al cual la historia se ocupara de el....porque esta vez Castro la historia no te adsolvera

Restaurante EL PUB






En el epicentro de la famosa calle 8 se encuentra este restaurante cubano, con lo mejor de nuestra cocina,muy visitado por turistas y gente de la ciudad.

AIRE FRIO


PUESTA EN ESCENA DE LA OBRA DE VIRGILIO PINERA "AIRE FRIO" EN EL MARCO DEL fESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO DE MIAMI 2009

MAS ALLA DE TODO EN CUBA ESPERA LA CONFIANZA

Mas alla de tomar partido politico en una opinion, viendo las penurias que padese Cuba hoy, me pregunto hasta cuando los dirigentes del pais, seguiran desconfiando de su pueblo y quitandole las libertades y derechos mas fundamentales. Todo el mundo tiene derecho a la INFORMACION, a tener sus propias valoraciones sobre la vida, a que su dinero valga, a que su sueldo sirva para suplir sus necesidades, a poder vivir confortablemente en su pais, no es el gobierno norteamericano eL que alienta las salidas ilegales, es el poco o nulo funcionamiento del estado cubano el que hace que su gente parta.Todavia recuerdo el dia que me fui, con dolor e incertidumbre, me gustaba mi Habana, sus calles eran para mi como cuento de hadas entre rejas antiguas y casas distintas,para un emigrante es duro, pero vivir en tu pais , encerrado en una carcel, sin poder desarrollar tu potencial como ser humano debe ser lo peor.Mas alla de los altos dirigentes en Cuba esta esa clase intermedia de burocratas que todo lo detienen y no son capaces ni de disentir y mucho menos crear. Muchos talentos y otros no tan talentosos al servicio del fracaso. La tierra esta ahi como dijo Raul Castro, pero si el sueldo no sirve para suplir nada, nadie ira a cultivarla, por que las ideas por muy puras que sean y no lo son, en el caso de Cuba, no alimentan los estomagos.La paradoja de todo esto es que Cuba, mas alla de ser socialista como ellos llaman a su regimen politico, es tan capitalista que que todo lo fundamental cuesta en euros o dolares. Nada malo habria en abrir el pais a su pueblo, quien sabe si entonces dentro de la prosperidad que pueda ser creada, en cada casa y familia cubana pudiera nacer el perdon. Perdon que van a necesitar un dia los que han jugado con el destino de millones de cubanos.

HABANAME ANA BELEN

PON TU PENSAMIENTO EN MI




Clavelito
LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
Josefina Ortega • La Habana

Pon tu pensamiento en mí
verás que en este momento
mi fuerza de pensamiento
ejerce el bien sobre ti


Muchos aseguran que fue uno de los programas radiales más escuchados en Cuba.

Se llamaba Pon tu pensamiento en mí. La audiencia era amplísima lo mismo en la ciudad que en el campo, pero era entre campesinos, según afirman muchos, donde tenía mayores adeptos.

A los oyentes se les pedía que colocaran un vaso de agua sobre el aparato de la radio, y entre las ondas hertzianas, las eléctricas y el poder del pensamiento del conductor, el agua se magnetizaba de fuerza y ayudaba a resolver.

Muchos lo creían, y escribían cartas, pidiendo salud para un enfermo en la familia, para obtener trabajo, para conseguir pareja, para ganarse la lotería o para quitarse de arriba un “bilongo”; de todo había en la viña del señor.

Había, según dicen, quien en vez de un vaso, colocaba una botella de donde bebía toda la familia como aguan común.

Entonces Clavelito cantaba... pon tu pensamiento en mi, verás que en este momento mi fuerza de pensamiento ejerce el bien sobre ti..., seguidamente seguía con unas décimas* que exponía el reclamo del oyente y la solución deseada.
El conductor, un hábil “repentista” tras el nombre artístico de “Clavelito” había hecho reír ―o llorar— con sus salidas jocosas en los tiempos en que era la mitad del dúo Moriano y Clavelito, cuando se iniciaba en la radio trabajando en la CMHI de Santa Clara.

Poco a poco creció su popularidad en tiempos en que integró el famoso dúo con La Calandria y fue autor sostenido de las famosas décimas del personaje Pepe Cortés.

Llegó a tener tanta fama que muchos dueños de emisoras se lo disputaban: primero lo contrataba Amado Trinidad, a quien se lo quitó Miguel Gabriel; a este se lo arrebató Gaspar Pumarejo.

En CMQ y con el impulso de Pumarejo nacía Pon tu pensamiento en mí.

¿Estaba consciente de que participaba en un negocio? ¿Alguna vez llegó a creerse algo de lo que decía?

Existía una comisión nacional de ética ―con comisionado, tesorero y secretario― para la radio, compuesta por representantes de varias organizaciones cubanas: la de anunciantes, la de autores y publicistas, además de la federación de emisoras.

Según Oscar Luis López la comisión prohibía el uso de “predicciones, pronósticos o advertencias que causaran alarma o temores o crear supersticiones, exciten interés o fe en esas prácticas.

Pero al parecer Pon tu pensamiento... se saltó todas las reglamentaciones.

El propio Oscar Luis López recuerda en su libro La radio en Cuba la existencia de otros similares como la Diosa del Misterio en RHC cadena Azul, o El profesor Carbell, en CMQ, de Monte y Prado, con menos suerte.

La popularidad de Clavelito era tan notoria que incluso creyó posible usar su creciente influencia para postularse como representante; sin embargo, no pasó de la etapa de los pasquines en los postes y muros.

Lo cierto es que el ya conocido poeta Nicolás Guillén, usando la misma medicina —la poética y la satírica— compuso unas décimas en las que un personaje llamado Juan Descalzo desarmaba la superchería.

Mi querido Clavelito
Me perdonarás seguro
que te ponga en un apuro
mas tu opinión necesito.
Si tu poder es bendito,
(como asegura la gente)
dime, amigo, urgente
dónde pudiera encontrar
el modo de trabajar
sin llegar a delincuente.

Guillén asomaba la carta de triunfo de Clavelito —el agua magnetizada— para burlarse del timador y de paso de algunos crédulos.

El agua magnetizada
que usé según tu consejo
debo confesarte, viejo,
que no me sirvió de nada
En la cocina apagada
Ni un mal caldo hierve ahora
y yo igual que mi señora
Te juramos que hace un mes
¡Ay!, no sabemos lo que es
tomar comida a su hora.

Para rematar, el poeta concluía con un reclamo del personaje de sus coplas, que había decidido ya cuál era al camino de entonces:

Yo soy tu hermano y tu amigo
Y por serlo en realidad
Es que con toda lealtad
te digo lo que te digo.
Con paso seguro sigo
el camino de Martí
Incorpórate que aquí
Cuba luchando te vea...
Por una vez aunque sea
¡Pon tu pensamiento en Ti!

(Coplas de Juan Dezcalzo VIII.
Agosto 14, 1952)

Miguel Alfonso Pozo, el famoso Clavelito, nacido el 29 de septiembre de 1908, en Ranchuelo, Las Villas, murió ―el 21 de julio de 1975, en La Habana―, recordado poco y mal, solo por el fementido Pon tu pensamiento... y no por las décimas chispeantes y la vivacidad con que divertía a sus espectadores cuando integraba sus famosos dúos.
*Décima: género poético similar a la espinela, muy usado entre campesinos cubanos y compuesto por diez versos octosílabos, tradicionalmente de rima consonante, por lo general primero con cuarto y quinto, segundo con tercero; sexto con el décimo y finalmente el octavo con el noveno

DOCUMENTAL SOBRE EL TRATAMIENTO A LOS GAYS EN LOS 60'S Y 70'S EN CUBA

Cuban Revolution Video Project from Jose Marti on Vimeo.



Cuban Revolution video project covering the treatment of gays in Cuba during the 1960s and 1970s.

DEFILE DE CARNAVAL EN LA HABANA 1925

Desfile de carnaval por La Habana. 1925 from Memoria de Cuba on Vimeo.



Se escucha a lo lejos el cornetín, rompe la conga, ya viene el carnaval!!!
Desde la más remota antigüedad, los carnavales han constituido la fiesta más popular en todo el mundo, obviamente, con toques muy particulares según la región donde se realice.
Los verdaderos orígenes todavía son una incógnita pues aunque vivimos rodeados de estudiosos y “sabiondos”, no hay como comprobar científicamente dónde y cuándo nació este, máxime, cuando no hay zona geográfica que se dispute la autoría.

Desde que los primeros agricultores se reunieron con los rostros enmascarados y los cuerpos totalmente pintados alrededor de una hoguera bien para celebrar la fertilidad y productividad del suelo, bien para alejar a los malos espíritus de la cosecha gracias a la estrecha relación que el individuo tenía con su entorno, con su ambiente, existieron los festejos, un antecedente de lo que hoy se conoce como carnaval.
Según algunos historiadores, los orígenes de estas fiestas se remontan a la antigua Sumeria y Egipto hace más de 5.000 años. Estas celebraciones marcadas antes de Cristo, estaban ligadas más a fenómenos espirituales, astronómicos y a ciclos naturales que a otra causa, en conclusión, fiestas paganas.

Después según los asentamientos humanos, la tradición se corrió. En Grecia allá por el siglo VI a. C., la fiestita o desorden según el ojo con que se mirara, se resumía a una concentración de danzas típicas, cánticos y rostros enmascarados como símbolo de la inexistencia de clases sociales y una forma de no saber si el de al lado era tu amigo el ricachón o el empleado doméstico. Como era de esperar y para no perder la opulencia que los caracterizaba, en Roma un Imperio lleno de esplendor, sumando un tema con otro se hacía presente el Dios Baco montado en un suntuoso carro alegórico lleno de gente a su alrededor que bailaba desaforada, un navío semejante a una carroza y el que todo el mundo conocía como carrus navales. Se dice que el nombre Carnaval derivó de aquí y esta es una de las muchas versiones de la palabra. Casualmente con estas bacanales coincidían el arribo de la primavera, estación que se relaciona con lo que renace, con la agricultura y la sexualidad.

Enseguida, el carnaval con su fuerza contagiosa fue desperdigándose por todo Europa. A inicios de la Edad Media y ante tal desenfreno, para no perder la costumbre con el perdón de los creyentes, la Iglesia “llegó y mandó a parar”, le dió una vuelta de tuerca al asunto y desde ese entonces Baco se tuvo que bajar del carro y darle paso a nuevas etimologías: “carnelevarium” o “Carnevale”, una palabra del latín compuesta por carne (carne) y vale (adiós), o sea, quitar la carne, prohibir el consumo de esta y dedicarse al espíritu, "la carne es débil", de ahí el refrán. Desde ese momento las celebraciones pasaron a ser una especie de “período de tolerancia o relajo organizado” que la iglesia católica le concedía a sus feligreses antes de iniciar la cuaresma, donde la gente podía comer carne para luego abstenerse durante los próximos 40 días. Otra etimología nos devela, Domenica Prima Carnes Tolendas o como en catalán, Carnestoltes. Tolens significa quitar, de ahí que se formó el tole-tole.
Pero como todo lo malo se pega, las celebraciones cruzaron el océano y con similitud a las de la época del Imperio Romano, las fiestas de carnaval fueron traídas a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron a partir del siglo XV. Ojo, con esto no queremos desmerecer a todas aquellas ceremonias indígenas que hoy después de muchos años son reconocidas como antecedentes del carnaval.

Aunque en la actualidad estas fiestas se han separado completamente de cualquier sentido religioso porque convengamos que su origen siempre estuvo más ligado a las antiguas tradiciones paganas que a los cultos, se continúan celebrando antes de la cuaresma, los 3 ó 4 días antes del miércoles de ceniza, momento que precede a un supuesto recogimiento y ayuno.

Sea cual sea su origen, en la mayoría de los países donde el colorido despliegue se lleva a cabo, las fechas a pesar de los hemisferios al igual que las formas de celebración son más o menos parecidas. Sólo en Alemania para no salirse de lo metódico de sus actitudes se celebran el día 11 a las 11 y 11 minutos. En Brasil, la fiesta se extiende mucho más allá del 6 de Enero porque a este país que es todo un hito del tema, no le basta con unos pocos días. Otros lugares que cobran importancia por esas fechas y a causa de estas fiestas como fieles representantes de su identidad y cultura son Santa Cruz de Tenerife, Venecia, Cádiz, Mérida en la península de Yucatán y Nueva Orleáns con su "Mardi Gras", del francés "Martes Gordo" o comilona que se hace antes de empezar la cuaresma. Para entender bien por qué este nombre recomiendo el documental Super Size Me,
En fin, que muchas calles en varios puntos del planeta se llenan de desfiles de carrozas, comparsas, gente con máscaras, bailarines disfrazados, música, alcohol y comida. La pobreza y la riqueza, los escrúpulos y las diferencias sociales se dejan a un lado, conviven aunque usted no lo crea, una vez al año.

Ahora bien, el carnaval llegó a todo el mundo para amoldarse dependiendo de las costumbres propias de cada país. Hay excepciones y valgan las diferencias.
¿Qué pasa en Cuba, cómo son sus carnavales, se mantienen intactos o sufrieron una transformación?

El origen de los carnavales por estos lares es bastante discutido.

Siguiendo con la historia, se dice que en Cuba tuvieron su origen mucho antes de 1585 durante las celebraciones del Corpus Christi y la Epifanía. En esos días los negros esclavos eran autorizados por sus amos españoles a organizar danzas y marchas colectivas por toda la ciudad. Era el momento para disfrutar de algunos días de descanso al año y esto coincidía con el Día de Reyes. Para tal ocasión y aprovechando el descanso, los cabildos de las distintas etnias africanas recorrían las calles de La Habana colonial al compás de los cantos y danzas propias de sus tierras nativas desembocando en la sede del gobierno. Algunos plantean que el objetivo de estas procesiones negreras eran las de imitar cual burla, a las tropas españolas que tenían por costumbre el 6 de enero, felicitar al Capitán General y solicitar el aguinaldo. Con el tiempo y como siempre sucede, lo que comenzó como una burla se convirtió en toda una ceremonia y año tras año dichas procesiones se perfeccionaron, buscando mejorar sus salidas, perfeccionar los trajes, generándose una competencia e interdependencia entre las diversas etnias africanas que cohabitaban en la ciudad.

Es válido reconocer la iniciativa pues convengamos que las fiestas por esa época no tenían la luminosidad de estos tiempos y eran más humildes que las que se efectuaban en el Viejo continente, todo a causa de la pobre y lenta situación económica que vivían las colonias, sobre todo la de las Islas y zonas del Caribe y América por la lejanía, por ende, cada festividad marcada en el calendario católico se hacía con lo que se podía y justamente fueron los negros y criollos los que le dieron el visto bueno y la espontaneidad popular. Por tanto, para la celebración se utilizaban los mismos elementos depravados; comparsas, carrozas y muñecones, los que aún hoy perduran.

Más adelante, con el correr de los años y la mejor posición económica de la corona en la zona, los bailes callejeros tomaron otra impronta. La referencia más antigua de un baile de carnaval se tiene por el año 1833, y estos fueron efectuados en distintos salones y teatros de la ciudad con lujosas máscaras y disfraces. También la celebración incluía para las damas, paseos en coches y quitrines llenos de flores por las principales avenidas mientras que los hombres, casi siempre disfrazados, iban a caballo o a pie. A su paso la gente les lanzaban flores, las que más tarde se sustituyeron por serpentinas y confetis. Apareció entonces un jurado que otorgaba premios desde una glorieta. La primera noticia de un carnaval estructurado y organizado más o menos como lo conocemos hoy, data de 1902, cuando por medio de un mandato del alcalde se regularon varios puntos de la fiesta, uno, el itinerario y dos, no lo sé. Pero ya estamos hablando de un período muy distinto, donde como cualquier mercadería, la Isla fue vendida a los americanos y pasamos de ser colonia a neocolonia. Obviamente, subió nuestra alcurnia.

La división de clases para ese entonces se agudizó y los carnavales pasaron a conformarse en dependencia del status social y el lugar donde se efectuaba. Los barrios internos y periféricos de La Habana albergaban a las comparsas de la gente más pobre, en general, negros que bailaban y cantaban acompañados de sus tambores por los diferentes barrios. La otra parte se desarrollaba en el Paseo del Prado, una avenida que reunía a la gente de más estirpe, en general blancos y mestizos con aspiraciones de blancos.

Después de la compra-venta descarada que ocurrió por allá, hacia finales del Siglo XIX y principios del XX, las fiestas y salidas de comparsas durante el carnaval dejaron de ser inocentes y más bien fueron aprovechadas por los intereses políticos y económicos del momento que se vivía. Éramos muy nuevitos en el tema y había que explotarnos a toda costa.

Las cosas se autorizaban o prohibían según la conveniencia del gobernante de turno y los políticos enseguida vieron la posibilidad de obtener votos para las elecciones. Los militares toleraban actos delictivos según el monto del soborno. Las grandes firmas e industrias vieron la posibilidad de aumentar el consumo y se valían de todos los medios para colocar sus anuncios y generar ventas. Así las comparsas o carrozas que antes eran confeccionadas con todo el amor y la dedicación de quienes la portarían, pasaban a tener “padrino o madrina” a cambio de poner anuncios en los lugares más visibles al público. Ni hablar de las farolas, los estandartes, los sombreros, los disfraces y hasta los instrumentos musicales. Todo era empleado con fines publicitarios. La sociedad de consumo a causa de la penetración capitalista degeneró nuestras costumbres. Con el afán de atraer a los turistas americanos se sacrificaron muchos de los rasgos tradicionales de la fiesta. Las clases populares pasaron a tener una mínima casi nula participación, se construyeron palcos para que el espectáculo fuera disfrutado por las clases pudientes, las que podían pagar por tales lujos. En fin, el acabose.
Los países más o menos cercanos a Cuba también sufrieron transformaciones luego de esta penetración. México por ejemplo, contaba con celebraciones indígenas que aún con sus particularidades podían reconocerse como fiestas de carnaval, así también República dominicana. Pero desde que grupos cubanos emigraron a estos países las formas y manifestaciones del carnaval cambiaron, de ahí que el carnaval de Veracruz tenga el colorido propio de la Isla. Mérida, tampoco se quedó atrás. Como asentamiento de la colonia, ya se venían celebrando los carnavales desde casi la misma fecha que los de Cuba, allá por el Siglo XVIII.

A diferencia de los cubanos que tenían gran influencia africana y la música era el principal elemento seguido por las comparsas y la imitación a los amos, en Yucatán, se deleitaban con excesivas travesuras, pues estos gustaban de lanzarse cualquier cosa que se les pasara por delante, desde huevos llenos de agua y achiote, hasta lodo, tierra, arroz, frijoles, huevos podridos e incluso piedras.

Lógicamente, el festín terminaba con serios accidentes. Afortunadamente para los del terruño porque como venía la mano ibán a quedarse sin gente producto de “sus formas tan raras de divertirse”, durante la década del 20-30 en los carnavales se notó gran influencia de la isla de Cuba. Las calles se engalanaron con comparsas que representaban a los esclavos que trabajaban en los cañaverales y a los gallegos. Una forma de representar la vida dentro de los ingenios azucareros.

Y para no variar, las canciones interpretadas hacían alusión a alguna persona o comercio que había ayudado en los gastos o disfraces de dicho grupo. Igualitico que en Cuba.

Luego del triunfo de la revolución los carnavales dieron un giro.

Parafraseando a Cristina, “los cambios políticos, son sobre todo, cambios culturales” y en eso no le discuto. Se obviaron las diferencias sociales y como a partir de entonces la concentración de gente fue mayor y las exigencias de espacio también, los desfiles pasaron a realizarse por todo el malecón, la avenida más grande de La Habana, una vereda que guarda miles de historias, unas tristes y otras alegres. El primer beso de unos fieles enamorados, las flores para el gran amigo del Che, el Comandante Camilo, los que se fueron para no volver y los carnavales. En el litoral es donde guarachea todo el mundo, es decir, por donde todo el mundo “arrolla”, la expresión que más se utiliza.

Según el DRAE arrollar tiene varios significados; envolver algo en forma de rollo, desbaratar, dominar o derrotar, llevar rodando o arrastrando, atropellar, no hacer caso de leyes ni de otros miramientos, realizar contorsiones al bailar. Para los cubanos, sólo tiene uno; bailar detrás de las carrozas y las comparsas al ritmo de la conga mientras estas desfilan por la avenida y arrollar implica pasarle por encima hasta a la madre de los tomates. Una canción resume todo, “quitate del medio mira que te tumbo”.

Aunque para arrollar cualquier música, comparsa o carroza valen, aquí la cosa funciona tal cual un equipo y cada uno tiene su preferida. Existen comparsas que cuentan con más de 60 años en su trayectoria, ejemplo la “del alacrán”, “los componedores de batea”, la de los “los marqueses de atares”, en la que todos son integrantes son negros y negras a modo de sátira se disfrazan de marqueses y marquesas, “la Jardinera”, “la Giraldilla de La Habana” y “los famosos Guaracheros de Regla”. Después de 1959, otras comparsas más jóvenes se sumaron, como la de la “Federación estudiantil universitaria o FEU” y otras correspondientes a los sindicaros según el sector. Ahí vemos a la carroza del Ministerio del Comercio Interior, a la de la Industria Ligera o a la del Ministerio de Salud. Porque el sindicalismo no se priva de la gozadera, no, que va. Y hablando de bachata, se imaginan a la mulatona Condolesa Rice llena de plumas y colorinches encima de una carroza?



Puesto callejero de pan con lechón

Durante veinte años fui partícipe de los carnavales, una fiesta esperada año tras año por todos los cubanos y hoy desde lejos si tuviera que calificarlos, diría que nuestros carnavales son únicos e irrepetibles, pues para empezar, somos el único país del planeta que esperamos cinco meses para que dicho despliegue multicolor se pueda disfrutar en julio. Cada año los espectadores se convierten durante el desarrollo de las fiestas en participantes activos y es que los contagiosos estribillos constituyen un llamado a la danza, al desenfreno, al quitarse al ropa... mejor dicho, al pegoteo y el toca toca sin importar la procedencia de las personas, el color de la piel o la clase social. Y quien me discuta lo contrario, que me llame para el debate.

Aunque los carnavales más reconocidos del país se concentraron desde antaño en tres ciudades importantes: La Habana, Camagüey y Santiago de Cuba, con el tiempo y un chorrito, se resumieron en las dos ciudades delimitadas por el orden político como cabeceras luego del año 1959: Ciudad de La Habana y Santiago de Cuba, los extremos de la Isla y donde se asentó la mayor cantidad de población con orígenes africanos. No obstante, no se pueden dejar a un lado las fiestas barriales, una especie de mini carnaval. Así por ejemplo, nos encontramos con “la fiesta del mar” que se lleva a cabo en toda la zona costera y donde como es de suponer, los platos con pescado y mariscos son la estrella de la fiesta. En los pueblos y zonas rurales se conjugan elementos de las fiestas campesinas con los propios de la fiesta, se destacan las peleas de gallo, los juegos de dominó y las argollas cual Kermés. ¿Quién no recuerda al personaje de Elpidio Valdés en desafiante actitud frente a los españoles de la colonia?

CAIDA DEL GOBIERNO DE GERARDO MACHADO FILM

Caída del gobierno de Gerardo Machado (1925-1933) from Memoria de Cuba on Vimeo.

PELICULA DEDICADA A ERNESTO LECUONA

Película homenaje a Ernesto Lecuona con motivo de la celebración de sus Bodas de Oro con la música. from Memoria de Cuba on Vimeo.



Hijo de un periodista español que se radicó en Cuba, comenzó a estudiar piano bajo la tutela de su hermana Ernestina. Fue un niño prodigio. Dio su primer recital a los cinco años, y a los trece realizó su primera composición, la marcha two step titulada Cuba y América para banda de concierto.
Estudió en el Peyrellade Conservatoire con Antonio Saavedra y el famoso Joaquín Nin. Lecuona se graduó en el Conservatorio Nacional de la Habana con una medalla de oro en interpretación cuando tenía 16 años. Fuera de Cuba comenzó su carrera en el Aeolian Hall (Nueva York) y continuó sus estudios en Francia con Maurice Ravel. Él introdujo la primera orquesta latina en los Estados Unidos.
Junto a Gonzalo Roig y Rodrigo Prats, forma la trilogía más importante de compositores del teatro lírico cubano y en especial de la zarzuela. El aporte más importante de Lecuona al género teatral es la fórmula definitiva de la romanza cubana. Entre sus obras destacan las zarzuelas Canto Siboney, Damisela Encantadora, Diablos y Fantasías, El Amor del Guarachero, El Batey (1929), El Cafetal, El Calesero, El Maizal, La Flor del Sitio, Tierra de Venus (1927), María la O (1930) y Rosa la China (1932); las canciones Canto Carabalí, La Comparsa y Malagueña (1933), perteneciente a su suite Andalucía; sus obras para danza, Danza de los Ñáñígos y Danza Lucumí; la ópera El Sombrero de Yarey (cuyo paradero se desconoce), la Rapsodia Negra para piano y orquesta, así como su Suite Española.
Con sus zarzuelas más importantes, Ernesto Lecuona dio forma clásicamente definida a la zarzuela cubana en cuanto a género y estilo se refiere. Algunas de las zarzuelas aquí mencionadas son las únicas producciones latinoamericanas que se han integrado en los repertorios en España. En 1942 su composición Siempre en mi Corazón fue nominada para el Oscar como canción; en su lugar fué escogida White Christmas.
En 1960, profundamente descontento con el gobierno, Lecuona se traslada a Tampa. En las décadas que siguieron, la historiografía musical cubana, no tuvo en cuenta la significación social y cultural de este músico; aunque es innegable la difusión que a su obra musical le dieron muchos músicos y directores de orquesta; tal es el caso del director Xavier Cugat, también de origen cubano. Es preciso reconocer que al acopio y difusión de su obra dedicaron importantes esfuerzos su amigo y colaborador artístico Orlando Martínez, así como el también pianista y musicólogo cubano Odilio Urfé. Lo cierto es que la prensa y la crítica —tanto foránea como del patio— le fueron siempre favorables a Lecuona.
Tres años más tarde muere en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, durante unas vacaciones para conocer la tierra natal de sus padres. Sus restos descansan en el cementerio de Gate of Heaven, en Hawthorne, Nueva York.
Ernesto Lecuona aparece como personaje dentro de la novela La isla de los amores infinitos (Grijalbo, 2006), de la escritora cubana Daína Chaviano, quien también le extiende su tributo al iniciar la novela con la cita: "Estás en mi corazón, aunque estoy lejos de ti", tomada de una de sus composiciones más conocidas.

LA SERPIENTE ROJA PRIMERA PELICULA CUBANA SONORA

"La Serpiente Roja" Primera película cubana sonora from Memoria de Cuba on Vimeo.


Película basada en la novela detectivesca de Félix Benjamín Caignet "Las Aventuras de Chan Li Po"


La historia suele ser caprichosa y hay seres que nacen signados para brillar. Ese fue el caso de Félix Benjamín Caignet, quien en sus venas llevaba sangre francesa y cubana y que progresivamente desdobló sus potencialidades artísticas hasta alcanzar una versatilidad y plenitud inusual.

Ya en 1933, en Santiago de Cuba, este narrador innato se había volcado íntegro cuando inauguró la primera historia episódica orientada a niños y adolescentes en Ibero América, denominado “Las Aventuras de Chelín y Bebita” y poco después le toco el turno a las “Aventuras de Chan Li Po”, primer exponente del género detectivesco escrito por cubanos, partiendo de las series norteamericanas.

Promotor teatral, periodista, reportero, dramaturgo, poeta, pintor, compositor, son sólo algunas de las vertientes de su arte. Sin embargo, aún le quedaba mucho por decir y aún tenía mucho por dar Caignet a Cuba.

La historia registra el impacto comunicativo sin precedentes que causaron las peripecias del detective chino al estrenarse en La Habana por Radiodifusión O’Shea y como toda la actividad cotidiana se supeditó a ella, en sorprendentes audiencias.

El protagonista de la serie, fue Aníbal de Mar, el mismo santiaguero que la estrenó en Santiago de Cuba, junto a Caignet y que después sería la figura central en la versión cinematográfica que hoy nos ocupa. Para 1937, cuando ya había transcurrido un cuatrienio desde que México y Argentina estrenaran su industria cinematográfica parlante y en Cuba no lograban concretarse los disímiles intentos encaminados a este fin.

Le tocó a “La serpiente roja”, la primera de las series de Chan Li Po, que no solo Caignet escribió, tanto en su versión radial como en la cinematográfica -inaugurar nuestros filmes sonoros, dándole no solo la primacía de la historia, adaptando su obra original, sino marcando su debut como guionista en la pantalla grande.

Para ello, se creó una alianza insólita cuando Luis R. Molina (1) se asoció a Félix O’Shea propietario de la emisora radial que estrenó estos episodios en La Habana, para producir el filme que deviene el primer resultado concreto en nuestro país de una producción hablada, “dirán si puede establecer o no en Cuba la industria cinematográfica” (2).

En el elenco, protagonizado por Aníbal de Mar, estaban Pituka de Foronda (talentosa actriz española de las tablas del grupo “La Cueva”), Carlos Badias como galán joven, Dolores Zabala, Pedro Segarra, Aurelio Cavia, Ramón Valenzuela, Roberto Insua y hasta el propio Caignet como Talua, significativo personaje. En el equipo técnico, tuvo a Ernesto Caparros (3) quien asumió la dirección general y el sonido y a Laureano Rodríguez Gavaldon y Ricardo Delgado, correspondieron las cámaras, en una historia con más de siete mil pies de rodaje (8 rollos). La filmación se efectuó principalmente en el antiguo Hotel Almendares, en las márgenes del río homónimo.

La premiere se produjo en La Habana, en Mayo de 1937; ocasión explotada por todos los elementos de la Industria Cultural habanera. La Prensa Plana y la Radio se prodigaron en notas, infomerciales y hasta afiches a todo color impresos en los talleres del Sindicato de Artes Grafica S.A. (4)

Pese a la complejidad de una trama muy complicada que aunaba diversas sub tramas, secretos, un monstruo familiar, una bella muchacha, un juez apuesto, un primo antipático y una “Mona Lisa”, el film captó la atención de los asombrados cineastas del patio.

Un año más tarde surgió Películas Cubanas S.A. “PECUSA”, productora cinematográfica cubana creada entre otros por Ramón Peón, que acometería obras de colección en nuestra memorabilia cinematográfica, como fueron por mencionar a las primeras “Sucedió en La Habana” y “Romance del Palmar”, donde brillarían tanto talento cubano e iberoamericano, pero ya esa es otra historia.

CUBAPINTA.COM

Dibujos, Pinturas, Oleos, Arte Cubano - CubaPinta.com, Para los Amantes del Arte from CubaPinta on Vimeo.

CUBANOS VIDA Y MUERTE DE UNA REVOLUCION

Cubanos, Life and Death of a Revolution from ALT Collection on Vimeo.

HABLANDO DEL PUNTO CUBANO DOCUMENTAL

Hablando del Punto Cubano from Jose Andres Ramirez on Vimeo.

BAR HABANA, CORTO

bar cubano from plubimeo on Vimeo.

COLLAGE HABANA


LA HABANA











LA HABANA




















LA HABANA





















LA MUSICA CUBANA HISTORIA


Música Popular Cubana
Las raíces de la música cubana tienen su origen en Europa y África. Las dos corrientes más influyentes de la Música Popular Cubana pueden ser clasificadas de manera general en: Son y Danzón. La música Afro-Cubana más común en Cuba incluye el Yoruba ( la Yoruba) o Santaria, la Abakua y el Palo.

Orígenes del Danzón:
La Orquesta La Moderna Tradición se especializa en el Danzón y sus derivaciones, cuya historia es por demás muy interesante:

A finales de 1700, después de la sangrienta revolución Haitiana, muchos haitianos y colonos franceses huyeron a Cuba y con ellos llegó la Contradanza, su música bailable popular de origen europeo. En el transcurso de muchas cálidas noches cubanas, la Contradanza se convirtió en Danza, a partir de la cual se originó el Danzón. Desde finales del siglo diecinueve el Danzón ha evolucionado y cambiado en muchos aspectos; sin embargo gran parte de la estructura original permanece, siendo esta continuidad lo que hace que el danzón siga siendo definido como una forma artística vital realmente excepcional.

Evolución del Danzón:

La forma original del Danzón, creada por Miguel Failde Pérez en 1879, comienza con Introducción (4 compases) y Paseo (4 compases), los cuales se repiten para luego ser seguidos por una melodía de 16 compases. La Introducción y Paseo se repiten de nuevo antes de tocar una segunda melodía. Los bailarines no bailan durante esta parte: ellos escogen pareja, pasean por la pista y empiezan a bailar en el preciso momento en que suena el cuarto golpe del compás cuatro del Paseo, el cual tiene una forma de percusión muy peculiar que es difícil no notar. Cuando se repite la Introducción los bailarines se detienen, conversan, coquetean, saludan a los amigos y comienzan de nuevo justo cuando el Paseo concluye.



Incorporación del Son y el Cha-Cha-Cha:

Unos treinta años más tarde José Urfé añadió un Estribillo tomado del Son a su danzón "El Bombín de Barreto". Esta pieza es el paradigma de este estilo de Danzón. En 1926 Antonio María Romeu incorporó un solo de piano al Estribillo, en el arreglo que hizo de "Son Tres Lindas Cubanas", del autor Guillermo Castillo. En los años 50 la estructura del Danzón evolucionó aún más, incluyendo todas o algunas melodías cantadas, Bolero y Cha-Cha-Cha.

La Moderna Charanga:
Más tarde, los grupos que utilizaban violines y flautas tocaban la popular Guaracha, una música bailable de ritmo movido. En los años 70 los Van Van popularizaron una música que llamaron Songo, la cual mezclaba elementos del Son y de la Rumba. La música del Timba (la Timba) (remove musica) sigue la misma trayectoria que ha transitado toda la música cubana en los últimos 300 años, mezclando las diversas influencias de los habitantes de la isla en una forma que es exclusivamente cubana.

Punto Güajiro — Folclöricos:
Antes de que existiera el Son, existía el Punto Güajiro. El Punto Güajiro, con sus raíces andaluzas, ha estado evolucionando en Cuba desde el siglo XVIII. El conjunto consta de combinaciones de guitarra, tres, tiple, laúd, clave y guiro. Existen dos tipos de Punto, Punto Fijo y Punto Libre. El Fijo significa que el ritmo no se detiene y que las estrofas y la música constan de unidades con métrica ya establecida. El Punto Libre tiene una forma más fluida, lenta y flexible, que sigue al cantante.

Trova Cubana y Bolero:
El Bolero tuvo su origen a finales del siglo XIX, a partir de la tradicional Trova de Santiago de Cuba. Este bello estilo de música, con sus armonías a veces sofisticadas, llegó a incorporar la poesía popular del momento en sus canciones. El bolero Cubano (que no tiene nada que ver con su homónimo español, a pesar de su origen español) es interpretado por todo tipo de conjuntos y es un género popular a lo largo de toda América Latina.

El son Cubano:
El son Cubano es sin discusión el estilo musical de mayor prestigio que ha salido de Cuba. El son se originó en la región oriental de Cuba y echó las bases para el género internacional llamado Salsa. Es una música que incorpora las influencias española y africana. Ello puede notarse en su instrumentación, esquema rítmico y su forma de convocatoria y empatía. Inicialmente el son era una música vocalizada acompañada por Tres, Guitarra, y Maracas. Luego fue seguido por una instrumentación de sexteto utilizando Tres, Voces, Guitarra, Bajo o Marimbola, Bongó, Maracas, Clave — que le dió el típico latido a esta música sincopada. En la década de los 20 a esta instrumentación se le añadió una trompeta, creando así el estilo estándar del Septeto. Más tarde el Son Montuno incorporó una sección de tres trompetas, un piano y una conga, o tumbadora , como se le llama en Cuba.

EL CAFE CUBANO




Aunque el café no es oriundo de Cuba, se ha hecho imprescindible entre los cubanos, al punto de pasar a formar parte importante de su cultura. Para la gran mayoría de los adultos de este país, beber una humeante taza de café, es una de las primeras acciones del día y pretexto obligado de cualquier encuentro y de una buena sobremesa.

El café llegó a esta isla a través de los franceses que emigraron hacia la región más oriental de Cuba, tras la revolución antiesclavista que tuvo lugar en Haití a finales del siglo XVIII.

Por regla general, los cafetales cubanos han sido emplazados siempre en las serranías de la isla, sobre los 500 a 800 metros del nivel del mar. Aunque es en zonas de la Sierra Maestra y el macizo montañoso Sagua-Baracoa, donde se ha concentrado por práctica el mayor peso de obtención, también en el Escambray, al centro de la isla, y en la Sierra del Rosario y la de los Órganos, en Pinar del Río, ha existido una fuerte tradición en tal cultivo.

En las serranías cubanas el cafeto encontró un microclima que le propició las condiciones óptimas para su crecimiento, tan es así, que la producción cafetalera cubana fue, en aquella época, una de las mayores del mundo.

En la actualidad se conservan restos de aquellas asciendas cafetaleras en la provincia de Pinar del Río y, particularmente, en La Isabelica, la Gran Piedra, muy cerca de la ciudad de Santiago de Cuba; una de las más importantes y mejor conservadas.

Hoy en día, el café cubano no sobresale por grandes volúmenes de exportación, sino por su excelente calidad, sobre todo en la especie Árabica, que lo ubica entre los preferidos del mundo; especialmente en Japón, que es uno de los más exigentes mercados. Entre las marcas más famosas están: Cubita, Turquino, Hola, y la famosa Crystal Mountain.

Y dejarían de ser como son los cubanos, si no se hubiesen inspirado en algo tan preciado para ellos. Es por eso que muchas producciones artísticas tienen como motivo al café. Pero sin dudas la más famosa es la obra musical que inmortalizara el popular músico habanero conocido por Bola de Nieve, y que su estribillo más conocido dice…..”Ay mamá Inés, ay mamá Inés, todos los negros tomamos café”.


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